Enemigos de la libertad.

1:21 p. m. / Publicado por Sergio Malo /


No se ve el sol, las nubes lo encierran detrás de él, quizás este tiempo sea el que hizo 70 años atrás, los niños jugaban en las calles del Madrid castizo de aquellos años en los que la ilusión había llegado en forma de República.

De repente las noticias fluían por la capital, no a la misma velocidad ni por los mismos canales de nuestros tiempos, pero corrían como la pólvora que se iba a incendiar en aquellos días… Las calles se llenaron de hombres y mujeres, más politizados que hoy en día, agrupándose en las sedes de los sindicatos, de los partidos políticos, en cualquier lugar donde unirse a gente con una sola idea… parar a los sublevados, a los fascistas, a los enemigos de la libertad.

Estos grupos, sin armas, sin preparación, gente de la calle al fin y al cabo puso rumbo hacia el Cuartel de la Montaña donde se afanaban en resistir las tropas sublevadas que había en Madrid. A su alrededor comenzaban a crecer cadáveres, fruto de los continuos intentos de asalto… sangre derramada por un ideal, por la necesidad de luchar contra la desigualdad, gente desesperada rodeada de pobreza.

Este acuartelamiento fue vencido, se rindieron sus ocupantes ante la lucha del pueblo, ante el empuje de la libertad, el miedo de los madrileños había mejorado levemente vista la victoria conseguida en los primeros días de la sublevación ante militares, conservadores, falangistas y demás enemigos de la República, del progreso.

Madrid había evitado caer en las manos de los sublevados, aquellos que murieron fusilados por lo ocurrido, los odios florecían y manejaban a las personas para justificar todo tipo de actos. Llegados a este punto e inmersos en esta espiral de violencia, quién salvaría la vida del enemigo cuando la tuya está en peligro? Era el germen de una cruenta guerra civil.

Setenta años después no se ve correr a gente armada camino de Moncloa y de la sierra, para defendernos de los enemigos de la libertad, estos están entre nosotros y sus armas las llevan consigo: la mentira.

La mentira lleva 70 años con nosotros, impidiendo que se reconozca la verdad de aquella época dorada de nuestro país y el honor de las personas que la defendieron. Aún en nuestros días siguen sin reconocerse estos hechos por los hijos y discípulos de aquellos que prefirieron la muerte antes que la vida, aquellos que ahora utilizan la misma mentira para amedrentar y coaccionar a nuestros conciudadanos, inculcándoles la mentira como base para el odio, para volver a partirnos en dos.

NO PASARÁN NI HACE 70 AÑOS NI AHORA. VIVA LA REPUBLICA.

1 comentarios:

Anónimo on 2:22 p. m.

viva, viva!!

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